“PRIMERAS
ADQUISICIONES LINGÜÍSTICAS”
Silvestre,
Nuria, et al (2003), “Desarrollo comunicativo”, “Primeras adquisiciones
lingüísticas” y “Desarrollo cognitivo en Sordera. Comunicación y aprendizaje, Barcelona, Masson, pp.19-25
La adquisición del lenguaje oral
en el niño sordo depende tanto y grado de afectación auditiva, como las condiciones
educativas.
Por lo tanto se ha de tener
presente el desarrollo oral normalizado, pues con ello se puede observar el desfase del niño sordo en la adquisición del
lenguaje oral y el óptimo aprendizaje de este pues a diferencia del niño oyente la adquisición
del lenguaje oral se produce de manera espontánea y el niño sordo lo adquiere a
través de un aprendizaje intencional. Por ejemplo.
A partir de los 8 o 9 meses, los
bebes oyentes realizan imitaciones de los sonidos que perciben de su contexto.
Al final del primer año se
adquieren las primeras palabras significativas, a través de las cadenas
fonológicas.
A partir de los 3 años tanto el
bebé oyente como el sordo expresan relaciones semánticas, sin embargo el bebé
sordo muestra dificultades para realizar relaciones sintácticas
En contraste a este desarrollo,
el niño sordo muestra dificultades para una correcta emisión fonológica, que
origina algunas confusiones fonológicas. Es por ello que se le ha
estimular para que a pesar de su
producción incorrecta se le aliente a diferenciar a través de emisiones orales
con significado que le lleven al empleo
adecuado sintácticamente.
Con una adecuada estimulación el niño sordo puede adquirir los conocimientos y experiencias para diferenciar la forma en como emplea los fonemas, pues como sabemos hay ciertos fonemas que de acuerdo a su forma de articularlos son muy semejantes es por ello que se le ha de estimular a través del empleo de imágenes y la correcta producción labio-facial para que el niño sordo logre esta diferenciación.
ResponderBorrarAdemás de una serie de estrategias que le permitan apropiarse del lenguaje oral y del lenguaje escrito en a un nivel sintáctico adecuado es decir la apropiación de los artículos, preposiciones, conjunciones, etc., para realizar frases.
Por ejemplo: como menciona Villalba Pérez, Antonio, 1996.
• Es conveniente el crear hábitos que faciliten el aprendizaje, entre ellos encontramos la tranquilidad, el orden, la organización, la quietud, la atención, la concentración, la reflexión, la perseverancia y la planificación de la tarea.
• El enseñar estrategias de pensamiento y de memorización.
• El despertar la curiosidad y el deseo de saber.